Nuestra historia
El nuestro es un pequeño negocio familiar.
Una tienda zaragozana, de las de toda la vida, dedicada al comercio de la joyería relojería.
Don Manuel Vicente, relojero y abuelo de los actuales propietarios, comenzó a mediados del siglo XX su emprendimiento en el campo de la relojería y joyería.
Primero, con su tienda en Épila. Siempre en busca de más oportunidades de negocio, se trasladó junto con su familia a Zaragoza. En Zaragoza, instaló su primera tienda en la calle Pignatelli. Más tarde, también abriría otra tienda en Tarazona.
Sin embargo, en 1952 decidió trasladarla a la calle Manifestación 22, donde a día de hoy lleva más de 70 años en funcionamiento.
El día de la inauguración asistieron amigos, familiares y vecinos, y hasta un sacerdote, que por la España de aquel entonces bendecían la apertura de nuevos negocios.
Los sucesores de don Manuel Vicente, y padres de los actuales propietarios, fueron don Francisco Vicente y doña Irene Martínez. Ellos formaron parte de la segunda generación de joyeros y relojeros de la familia Vicente.
Los Vicente llevan ya un siglo presentes en el panorama aragonés de la joyería relojería.
Somos una joyería con historia, y queremos que tú formes parte de ella.